jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Desde cuándo se ha caracterizado al PP por apoyar una huelga?

Y créanme que he ido a la hemeroteca para comprobarlo, y nada. Me sorprendió leer que la alcaldesa de Valverde y su equipo de gobierno apoyarían (presencialmente) la huelga que los trabajadores del consistorio están llevando a cabo desde principios del mes de septiembre y que les encaminará hasta las puertas del Parlamento de Andalucía el próximo jueves. Quieren (los trabajadores) que se respete su derecho a cobrar y se lo piden en forma de huelga a una administración que es gobernada por el partido que ha sacrificado ese mismo derecho en Valverde. Pero ¿desde cuándo se ha caracterizado el PP por apoyar las huelgas de trabajadores?. ¿Qué hay detrás?.

Detrás siempre hay algo. Y delante. Hasta en medio, si me apuran. Detrás de los trabajadores hay familias enteras con sus cosas buenas y sus cosillas malas y detrás de la alcaldesa existen intereses de partido, con sus cosas malas y sus cosillas buenas. Los primeros solo quieren su remuneración a cambio del trabajo prestado (como cualquiera) y los segundos, ayudarles. Y como dijo una amiga el día de su boda “toda ayuda es poca”. Personalmente pienso (y porque lo sé) que esta decisión de apoyar a sus trabajadores, ha sido tomada por Loles López sin el total del acuerdo dentro de su partido porque insisto, ¿desde cuando se ha caracterizado al PP por apoyar una huelga de trabajadores?. Creo que nunca, pero estos trabajadores son de Valverde del Camino. Una ciudad, la más endeudada de Andalucía. Una ciudad en la que si haces algo malo puedes ver a la mañana siguiente una calle llena con octavillas con tu cara y un título que señale lo que has echo. Somos así. Lo hemos sido desde siempre, solo que antes estábamos dormidos y ahora se ha abierto la veda. No lo critico siempre que sea con respeto, es más lo aplaudo. No puede ser de otro modo, he estudiado a los padres del libre pensamiento muchas horas durante cinco años de carrera. Ahora no la ejerzo, pero ayudo a que los políticos y empresarios sepan sacarle el máximo provecho. Por ello, cuando he escuchado decir que se han cerrado las puertas económicamente a Valverde por parte de la administración que preside José Antonio Griñán, y que éste solo intenta castigar al pueblo de Valverde por haber traicionado más de 30 años de infructuoso amor, me olvido de las buenas intenciones y pienso en esas cosillas buenas y cosas malas de las que hablábamos, porque siempre hay algo en medio, delante, e incluso detrás.  

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